"NO ME ESFUERZO POR DIFERENCIAR MI VOZ A LA DE MI PAPA" IVAN DAVID VILLAZON

 

¿Por qué ‘Un nuevo aire’?
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Porque traigo la nostalgia en el canto que heredé de mis ancestros vallenatos y al mezclar esto con elementos como el blues, el jazz y las músicas de nuestro Caribe colombiano da como resultado Un nuevo aire.


¿Cómo estaba su vida en el momento en que decidió hacer este trabajo?


Tranquilo y contento, porque sentí que había encontrado como artista mi sonido y un concepto musical innovador para brindar y enfrentar al mundo.
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El primer sencillo es ‘Un dolor’. ¿Anda despechado?


No. En algún momento de mi vida sí sentí un dolor, pero hoy lo canto y lo bailo con gozo.
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¿Por qué hacer una canción instrumental como ‘Pájaros’?


Quiero mostrar mi faceta como compositor y me parece interesante compartirla con el público. Este es un tema íntimo y espiritual, que permite que vuele mi creatividad como lo hacen los pájaros.
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¿Intentó alejarse del estilo de su padre?


Quiero enamorar al mundo entero con mi canto, mi estilo y mi música, que es el blues del Valle.


¿Qué puede esperar la gente de Iván David?


Mucha música, canciones, excelentes conciertos y a un artista que estará constantemente en evolución.
Ventajas y desventajas de ser hijo de Iván Villazón.
Para mí todo son ventajas. Me siento orgulloso de haber heredado su voz y su amor por la música, y cuando me comparan con él lo tomo con inmenso orgullo.


¿Se esfuerza porque su voz y la de su padre no se parezcan?


No. Me siento privilegiado por la herencia musical que me dejó mi padre y es un halago que comparen mi voz con la de él.
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¿Qué opina él de ‘Un nuevo aire’?


Le encanta mi propuesta musical y siempre me pide que le ponga mi disco. Considera que es muy refrescante y no se cansa de oírlo.


¿Por qué asegura que su trabajo es el blues del Valle?


Mi música está llena de elementos africanos como coros, mucha percusión y espiritualidad, que sumado a un canto lleno de nostalgia heredada de mis ancestros vallenatos hace que mi música sea el blues del Valle. Viene de muchas partes y confluye acá.
Usted tiene influencias de ritmos como el jazz, el blues y el rock.

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¿Cuándo se le ocurrió mezclarlos con el vallenato?


Cuando comencé a estudiar estos géneros, porque los sentía como si fueran míos y me di cuenta de que el nacimiento, el sentir y la expresión del blues y el jazz pueden ser similares a algunos ritmos del vallenato.
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¿Qué influencias vallenatas tiene?


Alejandro Durán, Luis Enrique Martínez, Emiliano Zuleta, Gustavo Gutiérrez, Diomedes Díaz, Los Hermanos Zuleta y, obviamente, mi padre, Iván Villazón.
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¿Qué expectativas tiene?


Enamorar a todos los colombianos y al mundo entero con mi música. Viajar con mi banda y hacer cientos de conciertos y que la gente cante y siempre lleve consigo mis canciones y mi ritmo.
Su padre hace unos meses sacó nuevo disco.

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¿Le quiere hacer la competencia?


No. Nosotros trabajamos juntos en la música y nos ayudamos el uno al otro. Creo que la escena musical tiene espacio para propuestas innovadoras como la mía y consolidadas y exitosas como la de él.


¿Cuál es su primer recuerdo con un instrumento musical?


Me acuerdo de estar tocando un acordeón cuando tenía 10 años.


¿Qué le critica al vallenato contemparáneo?


La ausencia de la poesía en sus letras.


¿La familia Villazón está condenada al vallenato?


No. Estamos bendecidos por el vallenato. Le repito, es nuestra herencia, nuestra forma de ser y, por lo tanto, nuestra vida entera.